AMOR, TENGO SANTO TEMOR DE DIOS...

Cuando contemplo la belleza de la Madre Tierra, sus vastos campos tan llenos de preciosas cosas, todas aladas y brillantes como diáfanas mariposas en un ir y venir sin tiempos ni tristezas ni esperanzas vanas, quisiera ser viento y posarme sobre tú cabeza, besarte en silencio con delicia pura y traer en mi manto de invisible tacto, múltiples aromas de pétalos y suaves y delicados romances que emanan de las aves en sus trinares cual ramilletes de cristalinas sedas que se esparecen muy quedito y asombrosamente en primores ciertas, las semillas de las nuevas primaveras...
Amor, quisiera ser Ninfa y danzarte tanto, bailes nuevos, ritmos de altares para los olimpos, pasos que sean caricias en un suave acento de notas y gaviotas mezclados con profundas y destellantes notas, de manera tal mi niño hechicero, que a tú admiración se una en el afecto inmaculado de un sentimiento eterno, el llegar a verme como un algo emanado de un sueño casi perfecto, donde el pecado sea ajeno, la maldad algo desconocido y todo aquello que para el Cielo pueda llegar a ser ofensa, en nosotros mi ángel, quede vedado a lo seráfico de nuestras almas que van o existen más allá´de la mísera mortaja en que naciste.....
Amor, tengo en mi alma acunado desde lo eterno, un Santo Temor de Dios, no puedo buscarte, no puedo encontrarte, no puedo ni amarte que no sea con un afecto de hermano que para mi ya es sublimemente maravilloso tener un lazo de unión firme y convincente de que vives, de que estas ahí en un sitio reservado, en un lugar apartado de éste globo terráqueo tan lleno de portentos diarios, siendo el mayor indudable esa estrella de luz fosforescente, ese sol de giros y hechuras, ese genio del que se dice tanto y en un tono silencioso ama, crea y se eleva como el más encantador arrobo, anhelando en esos ascensos de mi niño hechicero, ser paloma y seguirle el juego de sus múltiples colores en dibujos excepcionales de mágicos trazos astrales...
Sol mio, amo tú luz que endulza los horizontes, que aviva toda esperanza que allana todo sendero y hace de los obstáculos o barreras, retos para mejorar los vuelos más allá de todo firmamento en tú sed inquebrantable y cierta, de asentarte en las estrellas, sin prever amor y edén tan mio, que ya ocupas un sitial mayor entre el común de los mortales a tus muchos logros, a tus cuantiosas batallas ganadas, pues a tus tempranos años, eres un grande de mil glorias logradas...
Ángel mio, si fuera odalisca, ya hubiera pedido a la complaciente vida, que me envolviera en obsequio y ante mi presentara. Pero la realidad es otra, cuando dignidad se tiene, la moral se impone y la lógica nos grita, en mujer juiciosa los caprichos se evaporan, los honores son esencias y las valías y principios la vida misma...
Pero a través del canto de las aves más bellas, te abrazo, te beso y en tú pecho cual ave herida me anido, y si llego a desfallecer de cansancio a tantas luchas siniestras de mis crueles y gratuitos enemigos, te haré llegar un ósculo sacrosanto y último, como criatura viviente, como mujer amante de un sueño rosa, de una realidad compleja, de una burbuja de jabón cristalizada o de hechuras siderales un tanto encrucijantes por existir sin existir tanta belleza halada...
Amor, cuando muera, hazme llegar una rosa que será la muda testigo de que fui amada por los cuatro vientos que saben tú nombre como el Dios del Divino Cielo.....
Pues aunque otro llegará a desposarme mi corazón intacto quedará como aparece la aurora en cada amanecer de virginales lauros para la humanidad entera, que entre vítores de gozos y gratitudes perennes, se sabe amada enteramente por la celestial señora vestida de luces, galas he hilares de superiores encajes, aura suprema que muestra la Santidad de la Tierra entera, como el Amor cuando desprende con autenticidad del Altísimo Señor...
Como el tuyo y el mio, más si dudas en tú origen de barro, pregunta a María de la Luz Matuz, mi amado Santo Tomás, Querubín innegable de mis ensueños eternales todos reales sin gota de efemiridad u oscuridad porque la Verdad, es Iluminación y ésta, el Excelso Creador....
Nota en réquiem para ti de un corazón transformado en un altar, de una vida que aspira ascender y un alma que en Dios ve, todo vencer...¿Y tú Amor, que piensas?
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Domingo 17 de Octubre del 2010