MONICA Y NAPOLEÓN...AMORES CRISTALIZADOS.

Y volvemos a lo mismo una y otra vez, al analizar, asombrarnos y quedarnos insólitos ante lo inexplicable y como a acontecido desde que el mundo es mundo al surgimiento por demás único de un singular poder imán o fuerza, que lleva a dos seres a convertirse en Una Sola Alma, abandonando ellos a voluntad, familia, amistades, entornos y demás, para rendir pleitesía a un ser común denominado mortal, como si fuera de pronto, algo sobrenatural. Esas gamas del Amor que son un deleite para el conocedor o la entrada a un estado de gracia mayor, se me antoja como la persona que tiene un Encuentro con Dios. Mirando en ese trozo de encanto con sabor celestial, el afán del Señor por conquistarnos, por hacernos visualizar lo increíble de un sitio ideal y jamás visto ni pensado ni mucho menos soñado, por el endurecido corazón del hombre que en su mayoría es necio, ciego y egoísta y mucho le cuesta dar un trozo de pan o caridad a aquel que se le acerca para robarle una sonrisa. Pues bienaventurado el individuo cuyos pasos están llenos de piedad, de caridad y santo temor en un Hacedor, porque no sólo conocerá a través del Amor de su Mujer, momentos de Delicia Suprema, sino toda una vida sin que ello le cause el menor de los hastíos, porque el verdadero amor, es una especie en suma muy parecido a los periodos del Sol, que pareciendo el mismo, sabemos que en su esencia tiene la virtud excelsa de no ser así, pues en ocasiones parece de un mágico tinte dorado, otros como color vino con mezcla violeta y blanco, otros mas asemeja un color espléndidamente de oro tornasolado, conjuntamente a tales colores en el firmamento, produciendo milagros sobre los horizontes, los mundos y las constelaciones, llevando al universo entero a quedar en éxtasis enteramente admirado. Porque así como suceden tantos y tantos modos sin repetirse nunca, de la misma manera en el matrimonio santo por su elocuencia, al cuidado sumo y constante del uno por el otro, de esos mimos y atenciones, de esos detalles y encantadoras vivencias que van formando la vida llena de primores y gozosas reverencias, haciendo y transformando a los recién casados, en gentes llenas de inspiraciones o buenas voluntades para el mundo sin distinciones y pensando que al llegar a ser padres, el trascendental papel al ser de tan sumo responsable, se desea en tal personitas a futuro imprimir, el sello del águila por volar conquistando no al mundo material solamente, sino a través de las obras como fruto a rendir, a Dios para con cuya bendición lograr tornar al Seno del Padre y heredar del polvo surgido el hombre, Varones capaces de edificar los Nuevos Mundos tanto Esperados. Por que el Amor es un espíritu superior que si lo sabemos retroalimentar al dejar de ser mortal, en Verdad que nada pero absolutamente nada nos faltará jamás. Sólo que, no olvidemos nunca neciamente, que el Amor es también dentro de su sabor de mieles y maná, una constante de Sacrificios, pues miremos enamorados dichosos, esas realidades en el Cristo Crucificado, pero también lo que podemos lograr, si aprendemos a Amar, con el peso de un grano de lenteja en gramos, que es lo que nos pide el buen Señor, para poder Heredar, un Paraíso que en nada tiene que ver, con la Cuna Terrenal. ¿Por qué llegar a descuidarnos y perder tan Divino Don en Heredad?

¡¡¡Felicidades Monica y Napoleón¡¡¡¡

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Lunes 1 de Noviembre del 2010