miércoles, 15 de diciembre de 2010

ENTRE SER BUENA Y SER FELIZ...

Entre ser buena y ser feliz, definitivamente que lo uno sin lo otro no puede ser integralmente en la vida de cualquier individuo sin importar nacionalidad, lengua o credo.-Es decir, para ser o sentirnos felices, tenemos que actuar de una manera generosa siempre, de manera tal, que nunca olvidemos el respeto hacía los demás o los sitios que les corresponde por derecho propio ocupar dentro del complejo y por demás maravilloso campo de la existencia, pues si cumplimos con tales compromisos indudablemente que con eternidad nos vamos a sentir bien y ello equivale a llenarnos de contento, de ventura y por lo tanto, iniciarnos o caminar muy seguido o como costumbre por la luz perenne de la mayor de las dichas a gozar.- La sencillez en nuestros actos son las mejores armas que pueden conducirnos a sentirnos eternamente bien con nosotros mismos, con los demás y lo infinito de los entornos, indiscutiblemente.- No necesitamos ser sabios ni ricos ni poseer grandes propiedades para ser dueños del mundo enteramente, sólo nos bastará con tener buena salud, cuidar nuestros dineros o no malgastarlos y llevar una vida lo mas digna posible, sin tener que exigirnos que sea perfecta porque precisamente dentro de la imperfección en todas las facetas de la vida, es donde emanan las escalas superiores de los máximos logros o victorias que parecieran a muchos inalcanzables.- No despreciemos nada ni veamos las cosas como algo insignificante, porque dentro de todo ello, se guardan grandes ciencias que pueden conducirnos a resolver por muchos caminos, las grandes preocupaciones que llegan como una consecuencia natural, del vivir pero que siempre conlleva algo excelente en el porvenir. La base para alcanzar cosas maravillosas se inicia, en el autorespeto, en saber disciplinarnos de continuo, en gozar la vida pero con sus leyes y límites debidos, para que concienzudamente de nuestros errores, podamos comenzar de nuevo sin mucho que lamentar sobre aquello que no llegó a más.-Por ello la felicidad se basa en la bondad o ser bueno, pues si nosotros perdonamos constantemente, también seremos exonerados, comprendidos y amados. Nunca olvidemos ni por un momento que como humanos cometemos muchas fallas, porque tengamos por cierto que ellas serán los escalones o medios que al hacernos reflexionar, nos conducirán indudablemente hacía los puntos de ascensión verdadera y con ello, a convertirnos en fuentes vivas, apoyos y ejemplos, para muchos que pudieran llegar a detenerse en pro del surgimiento de los milagros de sus destinos respectivos.- Si nosotros podemos heredar en ésta existencia única y prodigiosa, formas y maneras de ser cada día más valiosos, más seguros y con ello más venturosos, entonces nuestras vidas habrán valido la pena haber aparecido dentro de los gloriosos crepúsculos del universo.Pues tengamos por cierto que Dios al morir, nos recibirá indiscutible mente con los brazos abiertos.- Pues aún aunque no tengas fe, si tu obrar en la vida a sido bueno, entonces, la recompensa que obtendrás será de tal manera, que a nadie lo podrás contar, a lo sobrenatural de la divina gracia plena. Pues aún sin fe, yo viviría en paz conmigo mismo, a sabiendas que tengo que cruzar irreversible una senda que desearía se trocara en luz cristalizando a Dios, otorgándome la bienvenida.- Pues lo único que debe movernos enteramente, es volver al Punto de Partida.- ¿O para qué complicarnos la vida pudiendo ser tan sencilla?
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Miércoles 15 de Diciembre del 2010

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