sábado, 25 de diciembre de 2010

RESPONDEME HUMANIDAD...¿ POR QUÉ TANTA VIOLENCIA?

Cuando contemplo la hermosura cual manto sinigual de belleza única vertida sobre el manto sublime de la vida desplegada toda en maravavilla y sus vastos horizontes elevándose sobre las cimas gloriando a Dios y llenando de esplendidos amores a los hombres o los campos llenos de prodigios de sedas de colores poniéndose con eternidad al alcance de todos los corazones para llenarlos de suspiros, evocaciones he inspiraciones y como toda la naturaleza en prodigio generoso unida por enlaces de afectos al género humano sin distinciones, se une en formas de nubes multicolores, de viento suave como un ósculo encendido para llenar de radiantes luces los caminos, los bosques y ciudades que habita el hombre del presente lleno de espectacularidades, de celebres eras y futuros en promesa, nada entiendo entonces al detenerme en oasis sorprendida de los fabulosos hechos de existencia vivida, pareciéndome por momentos como un ensueño el presente a tantas elevadas ciencias que enseñorean al hombre nuevo, por demás singularmente ascendente y donde todo se da en bandejas de un sortilegio que es por demás divina suerte encontrarse existiendo en el presente. Pero entonces sí todo pareciera tener el hombre y mayores oportunidades de logros de abrir puertas de llegar a un punto supremo y todavía seguir al otro extremo, me pregunto una y mil veces, si todo es un algo acariciado que tanto se espero por cientos de años, porque entonces si trazamos tantas situaciones bellas y sembramos otras y cristalizamos tantas cosas tan notables y maravillosas, porque no darle a todas las complejas sus propias vías, sus propias formas, sus propias estructuras y madejas...Porque todo parte del hecho simple que nadie somos iguales, que nadie podemos andar por los mismos espacios sin desear que los resultados sean diferentes, no discutamos derechos, respetemoslos y hagamos sentir sus libertades a los demás como deseen usarlas pero claro, en sus vías o carriles correspondientes, porque nadie pude estropear lo que el otro añora, desea y sueña alcanzar, porque ello sólo conlleva ansiedad, inconformidad, dificultad. El hombre del presente tiene mucha responsabilidad en lo personal, en lo familiar, en lo social, en lo nacional y en lo universal. No tiene porque darse la violencia donde existe civilización, donde las semillas de la prosperidad esperan ser plantadas para dar por fruto la prosperidad ni mucho menos amenazas de ecatombes nucleares, donde se espera con ansias alcanzar los nuevos mundos siderales con magna preponderancia inigualable. Porque cada hombrecito debe de trabajar u ocuparse para lo que a nacido y aunque parezca insignificante, no olvidemos que cada uno de nosotros no somos iguales aunque así parezca y que por ello, a ciencia cierta sabemos, que si morimos antes de tiempo o del ciclo destinado, nadie, pero absolutamente nadie jamás, podrá concluir aquello que hallamos dejamos al comienzo, a la mitad o sin perfeccionar. Pues todas las vidas de los hombres de sobre la faz de la bendita tierra nuestra, son ahora y siempre y desde los inicios, lo más preciado que pueda llegar a vivir, darse o existir y no únicamente sobre la Madre Tierra, sino desde cualquier punto del cosmos que se pueda llegar a observar, descubrir o llegar a saber sobre la existencia del Hombre sobre las galaxias enteramente...

A mi no mi importa si se cree o no en un origen divino, porque lo veo, lo palpo, lo siento, por ello cuando contemplo mi propia imagen, caigo a tierra y doy gloria al que me pensó, me originó y me amó y ama sin medida alguna sobre el suave y refulgente resplandor mucho más allá de los ocasos, mucho más allá de toda sabiduría, mucho más allá de lo insospechado, porque a mi sólo me basta sentirme amada por la vida misma, para saber que en su esencia, el purísimo fulgor de la vida en caricia pura y sacratísima me mantiene viva, para agradecer al Padre o a la Mente Suprema o a Dios o como deseen llamarle que es Amor, haber pensado en mi y haberme puesto aquí, urgiendo al Hombre tomar medidas de Justicia, Comprensión y Caridad, porque el Hacedor se acerca y no se ni en átomo, lo que vaya a pasar aunque me parece el todo visualizar, sólo se que una dimensión será abierta, por algo decir, y sus consecuencias caóticas para el que no tenga la brújula o la lámpara de la fe..Entonces humanidad, ¿Por qué tanta violencia? Convincentemente siento que mucho más nos deberíamos de amar y con tal fuego celestial, no dudo, que todo desasosiego podríamos conjurar, como lo hace un niño al sonreír, haciéndonos olvidar con eternidad, los imposibles y lograr milagros.- ¿Qué esperamos?

El primer paso Dios lo dió con el hombre, cuando a través de María y José, nos envió a su hijo único y pacto a través de El, bendiciones perennes al sencillo acto de amar al projimo como a si mismo o simplemente no dañar jamás a nadie, para que una virtud celeste nos guie a la Luz.-

¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS HOMBRES POR IGUAL, SUPLICANDO A DIOS, SALVARNOS ENMEDIO DE TANTA NECESIDAD¡¡¡

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Sábado 25 de Diciembre del 2010

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