SAL DE TU CAJITA DE LUZ.-

Las palabras son hermosas, son delicias para el alma, son ramilletes de rosas que fueron hechas a través de un juego bello de hilos de pensamientos que no tienden a enfocarse sino a desvaratarse con el menor apagón.- Te me figuras mi niño, como un inquieto duendecillo adentro de mágica gota hecha de gama sin más, pero que aunque todo alborota mucho temes tomar formas y prefieres cual los lirios, no salir jamás del jardín.- Brincas de un lado a otro, me haces berrinches seguido, pero nada se transforma que no sea tú propio ego dentro de un mundo ficticio hecho de un mar de electrón.- Existo, soy real, puedo cambiar de color, de ser una simple princesa, a tomar las formas del sol, puedo ocultarme entre rosas, entre los surcos y valles, o regalar mi cajita, muy vacía en su interior, llena de mundos virtuales y para los confundidos del todo, algunas voces en ocasiones serán reales y en otras muy seguido, grabaciones especiales que harán que mis ausencias, no aparezcan porque estoy sin estarlo en recóndito estado del diario de un haz de luz extraordinario, pudiendo incluso ser tres personas iguales, como las estelas del firmamento que por más radiantes y hermosas que aparezcan en las deidades nocturnas de zafiros y embelesos, ninguna de ellas son ciertas, hasta que bajen las necias con sutilezas de esencia y entonces serán realidades lo que ayer eran falsedades.- El hombre por naturaleza, tiene en prodigio un comienzo, del todo sin excepciones, pero nada se inicia si no existe un factor primero, el de la verdad del tacto, conocimiento y trascendencia en veracidad primera y no a través de montones de botones y reflectores o núcleos de luz incierta, que se presta pero a mucho, gritar como lo hace el niño entre la maravilla despierta de las montañas desiertas cuando el eco le responde, te quiero mucho te quiero, pero soy nadie mi niño, hasta vuelvo a tú boca, siendo reflejo del viento, entonces y sólo entonces, comienzo a sentir la vida, la vida que me provoca, sentirme dueño del todo, sin que ello me provoque, confundirme cuando duermo, entre mi realidad más hermosa y los espejismos con los que tejo, las obras más primorosas.- Sal de tú cajita de luz o serás por siempre, una utopía, de entre mis letras, algo que sin dejar huella nunca, por lo senderos de la vida, solo se deshoja.-

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14 de Enero del 2010