SIENTO QUE DIOS, QUIERE SONREIR...

Nadie, pero absolutamente nadie puede negar el abismal dolor que contrae a el alma, a la espantosa tragedia que ocurre en nuestro amado pueblo hermano del mundo Haití, pero también es cierto y maravilloso, que un milagro a surgido dentro de tanta lamentación y desdicha, el ver volcar al hombre envuelto en urgente necesidad de proteger, otorgar, ayudar, abrigar y consolar, al pueblo de Haití que es su hermano; ahí esta el hombre, consternado, incrédulo a tanta pena que lo a vuelto magnificentemente humano, dejando al descubierto un corazón vasto en dar amor y aún la vida sin darse cuenta, por salvar hasta el último de los haitianos.- Que dulce y sublime asombro, un llanto de dicha pura cubre todos los rostros a la piedad en hechos con que las naciones cooperan tornándose una sola.- Sí, mi Dios, observa al hombre y sus acciones de hoy, porque el hombre, que pareciera como haberse convertido, a la sobriedad de su civilización, de su ciencia, tecnología y demás, en un ser sin alma, soberbio, malvado he indiferente y capaz de todo traducirlo en ruinas a sus muchas cóleras, Señor, no ésta muerto, tiene un alma llena de luz, de tal venturosa suerte, que hoy la utiliza cual potente lámpara para que no sigan cayendo sus hermanos en desolación.- Su corazón es una fuente de tibia y sólida misericordia y todo el ésta convertido en un innegable ángel de salvación.- Esto Señor me lleva a pensar, que hoy deseas sonreír, que éstas ¿sorprendido? y también me conduce a redescubrir en éste humanísimo hombre que miro con afectos de elevación, que lo único que se necesita en el mundo, es que todos aprendamos a escucharnos y a solicitar ayuda, cuando nos sea necesaria, ya como individuos, sociedades o pueblos hermanos del mundo, pues el hecho de involucrarnos más entre nosotros el milagroso género humano, indudablemente que cristalizará los futuros, al entendimiento de todos los pueblos por estrechar más sus lazos en todos los campos, en ascendentes cambios, retroalimentaciones de excelentes comunicaciones y por consiguiente, originar aparecer ante el orbe la fiable construcción, de prometedores he insospechados porvenires para todos y ello en base, a que el alma del hombre tiene aún el aliento de Dios, su corazón la pureza que lo induce a amar a profundidad y su ser entero, la suprema figura de la amada criatura, que Dios, antes que Dios es nuestro Padre, obra tan suya por excelencia cierta, que no puede desamparar.- Porque si siendo el hombre malo, sabe dar tanta riqueza cual mares de piedad, ...¿Qué no hará Dios por nosotros? Por éste sublime obrar de tan plausibles hechos en el hombre, siento que Dios quiere sonreír...porque aún mucho se puede lograr... No permitamos mundo entero que ésta prodigiosa semilla de Amor muera, sino que fortalezcamos como seres humanos pensantes, la hermosura interior del hombre, para que todos vivamos en gozo de paz, hermandad y prosperidad y con ello hagamos surgir, un ramillete floral, de tal sortilegio, que Dios lo pueda tocar.- Pues de surgir el Hombre Nuevo, el Parto de las Eras, se tornaría Espectacularmente Glorioso.- Comencemos a actuar como lo que somos: Seres Superiores.-

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Sábado 16 de Enero del 2010