lunes, 2 de agosto de 2010

TE AMO NIÑO HECHICERO...

Amar es la mayor de las suertes, aunque se le tema a tan notable sentimiento, porque cierto es que tiene muchas luces, mieles y milagros para ver la vida diferente y darnos la fuerza necesaria de aún, atrevernos a escalar el cielo...
Amar ángel mio es haber encontrado en privilegio innegable, un Sol que transforma mi mundo aun incierto, en un trozo del nirvana enmedio de tanta flagelación humana...
Porque emanas aún sin conocerte en esencia o presencia de virtudes excelsas que adivino en tú labor o cuanto haces en pro de llevar diversas formas de traducir la existencia a niveles personales en canales provechosos a través de caudales de formas admirables de muchos conocimientos, que ya como la vida real que es la ciencia en todo lecho, tenemos a niveles personales el poder absoluto del derecho,de elegir hacer brotar, desde ascendentes y sublimes cosas o situaciones que nos conduzca al retroceso, por demás, todo ello en suma de respeto...
Quien yo, le expongo a mi Dios, para llamar la atención siendo tan pequeña y apenas sí manifiesta en tanta relevancia sobre lo diáfano de la divinidad de la existencia, refiriéndome a gentes tan selectas, como tú ser de gloriosas concepciones en pensamientos, hechos y trascendencias, para que busques sin cesar y en suma honra a mi sencilla vida tus favores, como hacerme notar entre tus páginas de solemnes luces siderales...
Solo puedo agradecer al Cielo, desde el comienzo del alba hasta que adormece, tan exquisito aroma de glorias, a tú amistad que en elogio me enaltece...
Gracias por ser mi amigo en suma querido y estimado, solo le pido al Señor que nunca falle, en aquello que anhelas encontrar en mi humilde persona que sólo busca, dar felicidad al que se acerca a mi mundo por demás, lleno de lunas, de sueños, de danzas, de cantos y poesía y de unas letras que dicen tantas dichas, sobre la soberanía de la inspirada vida, que cierta estoy que en sus millones de hojas, tú nombre escrito ésta, por el mismo Dios, por ser tan noble...
Nada pido, solo seguir siendo en tú destino, alguien que aparezca como el lucero, apenas si visible en la distancia, pero que arroja estelas de luces muy seguido, al ser como a poco elegidos, que sabe beberse de la existencia, las cosas sabías y gran tino, sin jamás dañar ni aún al enemigo...
Por eso te amo amigo mio, porque tienes el alma y corazón de niño y en ello, la promesa en Dios de heredar, ese paraíso tan acariciado por todos desde el instante mismo en que nacimos....
A causa de haber elegido, para ti y para el mundo, bajo el beneplácito de Dios, un buen destino y con ello hacer emanar en excelencia, prometedores y ascendentes caminos...
Te quiero y te querré siempre, con libertad y el respeto debido...
Pues comprendo que existen frutos como en el Edén perdido, que solo pueden verse, tocarse nunca ni mucho menos comerlos, por ser la plena voluntad del Cielo,por conocer al hombre por ser El el arquitecto, de tanta sublimidad a lo inagotable de su avasallador talento...
Gloria a Dios en los cielos y en la tierra, y que Su voluntad nos abra las puertas, de los soles que tienen nuestras respuestas, como asombroso género humano sobre los cosmos....
Viendose de Dios su majestad, en los seres que como tú, siembran bienes por doquier...
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Lunes 2 de Agosto del 2010

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